Digo que nos fascinaba, porque desgranábamos punto a punto, párrafo a párrafo, y página a página, cómo se edificaba la Democracia, cuál eran sus bases y sus instituciones, sus principios y sus objetivos. Todo ello, teniendo en cuenta que aún estábamos inmersos en los últimos coletazos del régimen franquista, significaba un haz de luz, una esperanza de libertad, prosperidad y unidad.
Nos exponía el catedrático de Derecho Constitucional ( varias veces detenido y encarcelado por "subversión") las bondades de un sistema democrático. La Ley: por encima de cualquier poder.La Justicia Social: garante del bienestar, y todos sometidos al imperio del Estado de Derecho. Estado de Derecho , u ordenamiento jurídico, que el pueblo se da a sì mismo a través de sus representantes en las cámaras legislativas.
Nos hacÍa comprender que la división de poderes ( la doctrina Montesquieu), era " conditio sine qua non", para el correcto funcionamiento del sistema y que la prensa independiente, también llamada cuarto poder, jamás debía perder esa condición ( de independiente) porque de lo contrario la perversión de las instituciones es palmaria.
Nuestro fervor democrático estalló cuando las cortes franquistas se autodisolvieron y entramos en un periodo constituyente que culminó con la proclamación de la Constitución Española y la primeras elecciones libres.
Hoy, cuando escribo este texto, mi decepción es de tal magnitud que soy incapaz de plasmarla ni transmitirla en este escrito. No tengo palabras para describir lo que siento. Me siento engañado a nivel de estafa, decepcionado a nivel de desesperanza, e indefenso a niveles de cordero degollado.
Nuestros políticos , a los que gusta abanderarse (cínicamente) con la Democracia y la Libertad , mienten como bellacos, roban como piratas, y estafan al pueblo con sus proclamas y falsos eslóganes, pero su única pretensión es perpetuarse en las instituciones con el fin de enriquecerse. Se enfrentan entre sí, para darle sentido a su escaño , que no a su ideología ( porque ya no la tienen), enfrentan y dividen a los ciudadanos para acrecentar su cosecha de votos , que no para defender el bienestar de nadie.
Y todo es a resultas de que en este país la Democracia no existe. Y no existe porque el sistema permite que el ejecutivo controle el resto de poderes. El Gobierno, controla el Parlamento y controla el poder Judicial. El tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional son un espejo de la Cámara Baja. ( mismo porcentaje de miembros de cada partido que en parlamento).
Por ende , los españoles , ni nadie con un mínimo de sentido común , pueden asumir que en las sentencias de los más altos tribunales, los "jueces" que ha sentado al PSOE , voten una cosa y los acomodados por el PP voten lo contrario o viceversa.
La justicia en España es una clara prolongación de la política. Por tanto hay que entender que los políticos , en realidad se juzgan a sí mismos , son juez y parte. El resultado: un País que ocupa los puestos de cabeza en la lista mundial de estados corruptos ( esto no lo digo yo. Está constatado.)
Y no existe la Democracia en este País, porque la Prensa independiente brilla por su ausencia. Toda la información está manipulada y/o sesgada. Cada partido controla de una u otra manera un grupo de medios. Las consecuencias por todos son sabidas: la opinión ciudadana es claramente manipulada.
Y no existe la Democracia en este País , porque se adoptó el sistema electoral representativo y no el proporcional. Un sistema hecho a la medida de la clase política y no del pueblo. Donde el poder es de los partidos y no de los electores.
Democracia significa gobierno del pueblo ( griego Demos= pueblo , Krátos=gobierno). Pero en la actualidad el Pueblo no es soberano. Lo son los partidos políticos. Ellos eligen quién va en las lista y quién no, lo que les otorga un inmenso poder. El ciudadano es una mera comparsa que, cada cuatro años contribuye escenificar y formar parte de una obra teatral que los políticos gustan llamar la fiesta de la democracia. Lamentable!.
Esto es lo que han dado en llamar, bastante acertadamente, Partitocracia. Ese es el nombre correcto para definir nuestro Sistema. La Democracia es otra cosa muy distinta.
Hay que, antes de que sea demasiado tarde, hacer una profunda reforma constitucional. Hay que resucitar a Charles Louis de Secondant, Barón de Montesquieu, nuestra clase política lo enterró hace mucho tiempo. ( "Montesquieu ha muerto", decía claramente y sin pudor alguno Alfonso Guerra).
En definitiva hay que devolverle el Poder al Pueblo. Nunca el Poder se cedió gratuitamente, siempre se recuperó por la fuerza. Tomemos nota.
No hay peor Tiranía que la que se ejerce a la sombra de la Leyes y bajo el calor de la Justicia( Montesquieu)
Agamenón y su porquero , Mayo de 2013
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