Desde hace tiempo, y dejándolo de un día para otro, quería escribir lo que pienso sobre el llamado "botellón".
Aunque para nada ha cambiado mi conclusión, si que tengo que decir que, después de investigar en la red respecto las opiniones sobre el asunto, por parte de adolescentes, padres, educadores e instituciones públicas, mi sorpresa ha sido mayúscula. Educadores que defienden el botellón por ser un "espació de relaciones con los demás". Padres que lo defienden por "la carestía de las bebidas en los establecimientos autorizados". Políticos que argumentan "la libertad " como justificado de tan ignominioso evento, etc, etc. Increíble!.
¿Que ha ocurrido
en esta sociedad para que la ingesta de bebidas alcohólicas, y el consumo de drogas
por adolescentes sear entendido, permitido, aceptado, y a veces defendido por los responsables educativos y las autoridades ?.
No
voy a entrar en la estadística pura porque es demoledora. Pero si comentar que el
75% de los jóvenes de la E. S. O. ya han probado el alcohol o alguna
droga blanda, y uno de cada 10 del mismo colectivo se ha emborrachado alguna
vez. Sólo
este dato es para es para echarse a temblar. Es aterrador!.
¿Porque los jóvenes consumen importantes cantidades de alcohol en espacios
cortos de tiempo buscando deliberadamente "pillar punto" cuando no
directamente emborracharse , convirtiendo este fenómeno en la actividad principal
de su ocio?
Yo
ignoro la causa, aunque no creo que sea una sola. Vistas la encuestas, la mayoría "beben porque los demás beben" y" van al botellón porque los demás van al botellón. Maléfica espiral que sin duda
conduce al abismo y a la miseria moral y física de nuestros jóvenes y adolescentes.
Pero
sin duda las causas son mucho más amplias y complejas: Falta de valores, integración en el grupo, timidez, miedo
a quedarse marginado, desafección familiar, fracaso escolar, etc. etc.
Permitir
el botellón sin control
de edad ni de horario, con los camellos campando a sus anchas entre la
muchedumbre y en unas condiciones
higiénicas
que no describo por respeto al lector,
es simplemente indecente y una vergüenza para toda la sociedad.
Los efectos , como todo lo que
afecta a la juventud, los veremos cuando ya sea demasiado tarde. Será entonces cuando nos
lamentaremos y no podamos entender como no pusimos coto a semejante despropósito.
Culpables?
:Todos. Padres, educadores, políticos y sociedad en general.
Solución? : Difícil , pero no imposible. Sin
duda conjunta y conjugada. Al menos hay que armonizar dos acciones simultáneas: una educativa y otra
institucional.
Por
parte de los educadores ( Padres y
maestros) es imprescindible adoptar aptitudes claras e inequívocas en contra del consumo de
alcohol y drogas, fomentando el diálogo con nuestros jóvenes , habilitando
alternativas deportivas, culturales y de entretenimiento.
Persuadiendo
y si hace falta, porque no, prohibiendo a nuestros hijos acudir al botellón.
Si
todos , o al menos muchos, lo
hacemos , dejaremos a nuestros hijos sin el actual argumento de " es que
se va todo el mundo, y yo no voy a
quedarme sólo".
Por
otra parte, y esto también hemos de reconocerlo, actuamos ,demasiado frecuentemente
, como modelos negativos para nuestros hijos. Si nosotros fumamos y bebemos
delante de nuestros adolescentes, queda vano nuestro fundamento cuando a ellos
se lo prohibimos. El mensaje que el niño percibe es equivoco .
Por
parte de los responsable políticos, de igual forma, han de adoptar medidas (en su caso
leyes) igualmente inequívocas. Han de prohibir sin que quede resquicio alguno a la
interpretación, el consumo de alcohol en los espacios públicos, limitando la venta
exclusivamente a los que tengan la edad legal para
hacerlo y en los establecimientos que cumplan con la normativa de higiene y
seguridad exigidos por la normativa vigente.
¡Ponle un tapón al botellón !. Entre todos podemos.
Agamenon
y su porquero.
Junio
2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario