Cuando creíamos que la clase política de nuestro pueblo, aunque pausadamente, avanzaba en desterrar prácticas heredadas de los tiempos del Viejo General, llega Lola.
Esta chica menuda, accede a la mas alta magistratura del nuestro pueblo, tras encabezar la lista mas votada de unas elecciones municipales en la que los Socialistas concurrían divididos, a causa de desavenencias internas de todos conocidas.
Este hecho llenó de gozo a la Derecha en general y a algunos de la Izquierda en particular, pues, comoquiera que los últimos años del mandato socialista en Villanueva de Córdoba no fueron excesivamente brillantes, no pocos apostábamos porque un cambio político seria sano y provechoso.
Muchos, pronto, y otros, un poco mas tarde, nos fuimos dando cuenta de que nuestra positiva percepción inicial era el espejismo de un oasis en el desierto. El placentero sueño del cambio, en la actualidad, se ha convertido en una pesadilla de la que queremos despertar pero no podemos.
Esta ¡ menuda chica!, que aunque nunca debió sentarse en el “Tronillo” y en el que está por casualidad, en poco tiempo empezó a deleitar el placer de ostentar entre sus manos el Bastón que le entregó Antonio Muñoz.
A partir de ese momento comienza a fluir de su interior, primero recatadamente y luego sin freno, lo mejor de si misma. Descubrió que había nacido para mandar, no para gobernar un pueblo, sino para Mandar.
Sus concejales son figurantes en una obra donde la protagonista es la Lola. Nada pintan, nada hacen, es la ¡ menuda chica! la que todo lo dispone.
Sin embargo es en la aplicación e interpretación de la Ley donde Lola se muestra tal cual es. Desconoce lo que significa el Estado de Derecho. Entiende que la Ley es un instrumento a manejar y aplicar por Ella según sus conveniencias políticas, rencores, simpatías y favores a pagar, siendo tal que, unas veces la aplica con todo rigor, otras la obvia y casi siempre, si perjudica a su entorno, simplemente la ignora y mira para otro lado. (Dejo a criterio del lector y a su memoria ponerle adjetivos a esta forma de ejercer el poder).
Es de todos conocido que la escasa preparación académica de Lola, no le da para manejar este escenario con la maestría que lo hace, sin embargo la suerte estaba de su parte y encontró en su actual secretario a la persona idónea para caminar por el filo de la navaja como pedro por su casa. Este empleado sin oposición, que si conoce los principios de Derecho que rigen nuestra sociedad, es responsable y cómplice de las atrocidades que desde el ayuntamiento se están cometiendo con la aplicación arbitraria de Ley.
Lola es generosa. Para que su marioneta leguleya no engrose las liste del INEM y como pago de los Servicios prestados, está intentando crear una nueva plaza en nuestra casa Consistorial (vicesecretario) a costa de saquearnos un poco más el bolsillo, y en prevención de que un Secretario de Oposición desbanque del puesto al interino actual.
De todo lo anterior, Lola se redime en la Semana Santa, cuando se sube al carísimo púlpito (clásico icono fascista) que con dinero de todos los Jarotes instala en la plaza de España a Su mayor gloria.
A Lola solo le quedan alrededor palmeros y tragaldabas, la gente decente ya le abandonó para no compartir sus desmanes. Su equipo de gobierno debería dimitirle en pleno para que ella mande como le gusta hacerlo.
En nuestras manos está que Lola se vaya en la próxima primavera; El Pueblo con sus votos, y la oposición siendo responsable para no propiciar otro mandato Lolero que seria letal para nuestro pueblo.
Escribo este artículo, a sabiendas que producirá consecuencias y represalias, seguramente camufladas en forma de “Ley” como gusta hacerlo a nuestra mandamás; sin embargo entiendo que no debemos callar cuando el poder abusa. Yo al menos siguiere escribiendo.
Villanueva de Córdoba Junio de 2010.
Agamenón y su porquero
No hay comentarios:
Publicar un comentario